¿Por qué las palabras se parecen tanto?

Por fin comienza a tomar forma este blog, tal y como os anunciábamos en la entrada anterior. Así pues, adentrémonos en el mundo del origen de las lenguas.
Seguramente llevas puesto o tienes sobre la mesa algo que debe su nombre a lenguas lejanas que son desconocidas para ti. Esto se debe a que las lenguas se enriquecen unas de otras, y por esta razón merece la pena conocer cuál es nuestro origen y de dónde venimos.
Para que comprendáis mejor esta convergencia entre las distintas lenguas, tomaremos como ejemplo las palabras “flamante” y “pijama” traducidas a diferentes idiomas. (Ver tabla de arriba.).
Teniendo en cuenta que “flamante” muestra un claro parecido en los distintos idiomas que se presentan en la tabla, cabe pensar que estas lenguas derivan de una misma lengua. Y así es; derivan del latín.
Pero resulta que en ingles la palabra “flamboyant” tiene cierto parentesco con el español “flamante” Sin embargo, el inglés no procede del latín. Esto quiere decir que, más allá del latín, existió una lengua común gracias a la cual podemos entender que exista un parecido entre idiomas aparentemente tan distintos.
Por otro lado, la palabra “pijama” procede del inglés “pyjamas”, que a su vez procede del indio “pajama” (vestimenta para las piernas), lo que acrecienta la teoría de la existencia de una lengua común.
De esta manera, los lingüistas llamaron “lenguas indoeuropeas” a esas lenguas que mostraban entre sí una relación de parentesco y que fueron utilizadas por diversos hablantes de gran parte de Europa y Asia hace miles de años.
Y hasta aquí puedo escribir por hoy. Si queréis conocer más sobre el origen de las lenguas tendréis que esperar al siguiente post.
Bibliografía: PASTOR ARTIGUES, B.: Cultura clásica 4. Educación Secundaria. Anaya. Madrid. 2003.
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